Elizabeth Licona
Internacionalista, magíster en Administración de Negocios Internacionales, terapeuta holística, canalizadora de ángeles, seres fallecidos y seres de luz.
Mi historia:
Desde niña crecí rodeada de vocación y servicio. Mi mamá, enfermera, me inspiró con su amor por ayudar a sanar. A los 10 años ya sabía de primeros auxilios y recorría clínicas, aunque siempre supe que mi camino sería otro.
Desde pequeña tuve una conexión especial: sabía cosas que no tenían explicación y pensaba que todos lo experimentaban igual. Con el tiempo descubrí que no era así, pero guardé silencio, creyendo que era algo extraño en mí.
Estudié Relaciones Internacionales y realicé una maestría en Administración de Negocios Internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Soy una mujer que vive fascinada por las culturas y los idiomas. Jamás imaginé que mi conexión con seres de luz se daría a través de relaciones interdimensionales.
Mi interés por lo espiritual me llevó a estudiar temas relacionados con chakras, sanación y el mundo de los espíritus. Desde niña, asistir a funerales me marcó profundamente y hoy, entiendo esas experiencias como parte de mi preparación espiritual.
En mi búsqueda descubrí el mundo angelical. Mi mamá, guiada por el arcángel Rafael, me inspiró a explorar esta conexión. Al tomar mi primer curso de ángeles, comprendí que ellos siempre habían estado conmigo.
Mi momento más transformador...
La partida de mi mamá. Aunque los ángeles me prepararon, enfrentar su ausencia fue doloroso. Sin embargo, las herramientas espirituales me ayudaron a transitar el duelo con amor. Tras su partida, me certifiqué como sanadora y médium con arcángeles, lo que me permitió conectar con seres fallecidos, incluyendo a mi mamá. Así entendí que la muerte es solo una transformación del alma.
Durante este proceso trabajé incansablemente ofreciendo sesiones angelicales y honrando la memoria de mi mamá ayudando a otros a sanar. Los ángeles me guiaron para que estudiara comunicación interespecies, mediumnidad y tanatología, tanto en personas como en animales y fue gracias a esto que confirmé que el amor trasciende la muerte. También profundicé en reiki crístico, sanación benedictina, oráculos y otras herramientas para facilitar procesos de sanación y duelo.
Años de reprimir emociones impactaron mi salud, pero mi conexión espiritual y el amor por mi mamá, me sostuvieron mientras cerraba finalmente ese ciclo.
En 2024 mi cuerpo ya no podía más. Había reunido herramientas como biomagnetismo, terapia sistémica, radiestesia, tarot y metafísica, pero aún no había cerrado mi propio duelo. Entendí que debía sanar y cerrar ciclos para dedicarme por completo a mi propósito.
Hoy, honro la memoria de mi mamá, al acompañar a quienes enfrentan duelos, mostrándoles que la muerte es una transformación; como una mariposa que deja su forma de oruga para volar. Todo lo vivido, junto con la guía de Dios, Jesús, los arcángeles, los seres de luz y los trascendidos, me preparó para servir a quienes buscan consuelo y sanación.
Si estás leyendo esto, no es casualidad. Tus ángeles y seres de luz te han guiado hasta aquí. Ellos siempre están contigo, esperando el momento para ayudarte a sanar.